miércoles, 8 de julio de 2009

Regalando música...


Últimamente me he vuelto muy adicto a la Rock and Pop. Debe ser por lo noventera que se ha puesto (ehemmm...se me cayó el carnet). Además de la música, debo reconocer que siento gran simpatía por los locutores y las propuestas programáticas que ofrecen. Pero si hay algo que terminó de convencerme, fue el hermoso gesto que dicha radioemisora tuvo al crear el concurso "Discoteca Rock and Pop", que consiste en que cada auditor que desee participar debe donar un CD o un vinilo original a la colección, hasta que en diciembre, cuando sea el aniversario de la radio, se sorteará la colección completa y sólo habrá un ganador. Dicho concurso me hizo recordar lo mágica que es la música... convertida en regalo.

No hay como regalar música. Ir a una tienda de discos y dedicar mi tiempo para escoger un álbum especial, para aquella persona especial, es un placer del que definitivamente no me puedo privar. Sobretodo cuando se trata de algún clásico, o simplemente si contiene esa canción que te recuerde a algún momento o anécdota particular.

Ud. se preguntará qué puede tener de especial una caja con un objeto tan anticuado como un CD en su interior (o un vinilo en su defecto). Muy simple: el olor a recién impreso del libreto, las lúdicas carátulas, el diseño de arte (tanto para las páginas como para el disco), las infaltables letras (¡¡odio cuando algunos discos no mas traen!!), los créditos y los agradecimientos del artista de turno. Todo lo anterior, sumado a aquellas canciones que pasan a formar parte de la banda sonora de alguna etapa de vuestras vidas, se puede transformar en un presente único e irrepetible: probablemente nadie volverá a darte el mismo regalo jamás.

Algunos regalos divertidos que recuerdo haber hecho son:

- El cassette de la teleserie "Ámame" (1993) a mi hermana, cuando éramos chicos. Sí, aquél que tenía canciones taquilleras como "Inocencia en tus ojos", con las que todas las niñas del furgón escolar alucinaban (incluida la susodicha).
- El cassette "Ríndanse Terrícolas" (1998) de Chancho en Piedra para mi prima Folola.
- "Feels like home" (2004) de Norah Jones, para uno de los cumpleaños de mi gran amiga Coni.
- "Change of Seasons" (1995) de Dream Theater, para el Diego (uno de mis mejores amigos del colegio).
- El disco "The final cut" (1983) de Pink Floyd, otra vez para el cumpleaños de la Folola. Resulta que la cabra tenía el disco hace años, pero era tan fanática que lo terminó rayando y pidió que se lo regalaran de nuevo (moraleja: ¡¡¡¡¡¡cuide sus discos!!!!!!).
- Un disco de Marco Antonio Solís para mi viejo (tanto me carga Marco Antonio, que ni siquiera recuerdo el título del álbum).
- "Led Zeppelin III" (1970), del cuarteto más grande del rock británico, para mi comadre Chelito. Ojo que dicha placa es tan genial, que fue reescogida recientemente para regalársela a nuestro amigo don Jano.
- Un disco de grandes éxitos de "The Beatles" para mi madre (se han editado tantas compilaciones, que ni siquiera recuerdo el nombre).

Como el que entrega amor también recibe amor, acá van los presentes que más atesoro:

- El cassette del Topo Gigio, cuando tenía 5 años. Cortesía de mi madre.
- "Schindler's List" (1993), la banda sonora original para la película del mismo nombre. Fue el primer CD original que tuve. Gracias mami.
- "Ríndanse Terrícolas", de los Chancho en Piedra. Fue la vuelta de mano de la Folola y la Chelito, pero en su versión en CD.
- "Mellon Collie and the Infinite Sadness" (1995), de Smashing Pumpkins. Fue el regalo de mi vieja para cuando cumplí 17 años, y se transformó en mi disco favorito. Una joya de culto...
- "Remasters" (2001), de Led Zeppelin. Otra vez mi vieja (pero esta vez para una Navidad).
- "Californication" (1999) de Red Hot Chili Peppers, de parte de mis amigos del colegio en mi cumpleaños N° 18.
- "Post" (1995) y "Medulla" (2004) de Bjork, de parte de la Coni y el Javier, para mis cumpleaños N° 19 y 21, respectivamente.
- "Appetite for destruction" (1987) de Guns 'n Roses, cortesía del Pancho para mi cumple N° 20. Puro rock a la vena.
- "Emotive" (2004) de A Perfect Circle para la Navidad de ese año. Otra vez mi viejita linda.
- "Images and Words" (1992) de Dream Theater. Mi madrecita por N-ésima vez, que me lo trajo de la tierra de Gardel.
- "Nighttime birds" (1997), de The Gathering. Discazo recibido para mi cumple N° 24 (agradecimientos para don Jano, don Vittorio, el Pancho y la Mai).

Ya lo sabe: si a Ud. le gusta la música y le encanta recibirla de regalo, tiene dos opciones:

Opción N° 1: Trabajar para ganar plata y comprarse toda la música que quiera.
Opción N° 2: Rogarle a sus amigos o a sus papis que le regalen música.

Opción comodín: hágase amigo entrañable del autor de este blog, y de seguro le llegará algo especial.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

OYE!!!!!!!... Y TODOS LOS DISCOS PIRATAS QUE TE HE REGALADO... AH???

No podí ser tan mal agradecido... te odio!!!


La Eve.

Paula Coutinho dijo...

Yo siempre recuerdo quien me regala CDs (bien, siempre recuerdo quien me regala cualquier cosa...). Y tambien cuando y donde compre los discos que son especiales para mi!

Pablo Corgan dijo...

jajajaja yo igual!!!!!!

De hecho, tengo guardadas las boletas de todos los discos de Smashing Pumpkins que me he comprado. Sé que suena psicótico, pero me imagino que los discos son para mí lo que son para las mujeres las joyas.

Un abrazo