domingo, 11 de noviembre de 2007

Björk Superstar


















Alucinante, conmovedor, colosal, mágico.....algo que quedará en mi retina para siempre. Sábado 10 de noviembre de 2007, 21:30 horas. 13 mil almas ansiosas esperando que Ella hiciese su aparición, soportando unas voces orientales ultra chillonas que sonaban por los parlantes del estadio. Seguramente habían puesto aquella horrible música por petición de la artista, que siempre se ha caracterizado por su extravagancia.


De pronto, aparece Ella, la musa inspiradora, la mujer que con su estilo y voz tan particulares se ha convertido en una de las mentes más creativas y reconocidas de la música contemporánea. Como para no creerlo....en Chile, en el culo del mundo señoras y señores, con ustedes, Björk.

Primero hizo su entrada triunfal el grupo de 10 vientistas (que además oficiaron de coristas e improvisadas bailarinas) que la acompañó durante toda la noche. 10 mujeres vestidas con coloridos atuendos y el rostro pintado. Parecían seres venidos de otro planeta. Luego, apareció Björk, hipnotizándonos con el primer tema de la noche: "The Anchor Song", de su disco Debut (1993).

Luego de "The Anchor Song", vino "Unravel", del disco Homogenic (1997). La formación que acompañaba a Björk se completó con la entrada de los percusionistas, tecladistas y del tipo que manejaba el Reactable, instrumento creado por un chileno, del cual sólo existen 4 ejemplares alrededor del globo. Entonces, comenzó a sonar la base electrónica de "Hunter", y la fiesta comenzó progresivamente a tomar fuerza.

Aproximadamente en la mitad del concierto, sonaron dos de mis canciones favoritas: "Joga", del disco Homogenic (1997) y "Desired Constellation", del álbum Medulla (2004). Joga es de esos temas que, una vez que lo escuchas, jamás se te olvidan. Hace algunos años vi en televisión un programa especial donde entrevistaban a Björk, en medio de la grabación de Homogenic, y pude entender la pasión que inyecta en cada creación musical que lleva a cabo. Björk tarda un mes en componer y grabar cada canción, cuyas letras escribe en un diario personal. Cada mes es especial y único en su vida. Fue en dicho programa cuando escuché Joga por primera vez, mientras mostraban imágenes de Björk corriendo por los géiseres de Islandia.

Desired constellation...escuchar ese tema es como viajar hacia otra galaxia. La voz de Björk hipnotizándote, mientras de fondo suenan las luces parpadeantes de millones de estrellas. Sólo ella sabe cómo representar, mediante la música, el sonido que emite una estrella. Impresionante.


"Innocence", de su nuevo disco Volta (2007), fue otro de los puntos altos de la noche...bueno, yo diría que todas las canciones lo fueron, cada una con matices especiales. Hacia el final de este viaje sonoro, empezó a sonar "Hyperballad", del álbum Post (1995). Parecía ser una versión del tema igual a la del disco hasta que, repentinamente, hubo una explosión de luces en el escenario, y comenzó a sonar una base electrónica potente y extremadamente rítmica. Entonces, la fiesta alcanzó el clímax: Björk poseída por la música, y el público saltando enfervorizado. El final de la canción fue apoteósico, con las 10 vientistas alrededor de Björk ejecutando una divertida coreografía.

Luego de "Hyperballad", vino la retirada de Björk y sus músicos, seguida de una lluvia de pifias. No podía ser que, luego de llevarnos a su mágico mundo, nos devolviera a la realidad tan bruscamente. Esperamos alrededor de 10 minutos, con la ansiedad al límite. Justo cuando Björk reapareció en el escenario para regalarnos una última canción, se rompió la barrera que dividía la cancha del sector ultra VIP (es decir, cuyas entradas costaban al menos 54 lucas) en el costado sur del estadio. Al principio, con la Pepa creímos que iba a llegar seguridad a controlar la situación, pero despúes comprendimos que nadie iba a ser capaz de detener aquella estampida de fanáticos. A los 30 segundos, la barrera frente a nosotros también sucumbió...y nos colamos al sector VIP. Fue lo máximo. Con la Pepa nos paramos sobre las sillas que pudieron ser del Rafa Araneda y su esposa, de la Julita Astaburuaga o del Juanito Yarur.....A QUIÉN MIERDA LE IMPORTA DE QUIÉNES ERAN. Lo importante era presenciar, lo más cerca posible, el gran final: "Declare Independence". Rayos láser, lluvia de papeles, como luceros cayendo del cielo, y todo el mundo saltando. Notable.

La verdad es que, a horas de haber vivido aquélla experiencia, me costaba recordar bien el setlist del concierto. Aún más: me costaba creer todo lo que había vivido durante la hora y media que duró el espectáculo. Si no es por la Pepa, que fue mi compañera en esta aventura, no sé cómo hubiera llegado al estadio, y menos cómo hubiera regresado a mi casa (que es, en definitiva, la parte más difícil: despertar de un hermoso sueño). ¡¡GRACIAS PEPA!!
Björk. Más que una cantante, una artista completa, que emociona y cautiva con su voz y su música. Escuchar un disco de Björk es como ver una película de Tim Burton: la magia de un universo paralelo te envuelve, transportándote a lugares y sensaciones que jamás imaginaste conocer. En cada disco hay un mundo propio, original, único e irrepetible.

Esperamos verte de nuevo el 2008.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Matraz : "Gritaré" (2004)




"Flechas y pedradas
contra hierro brillante
raza pura y salvaje
frente a un reino gigante
enemigo mortal
no empuñes más la espada
mi sol se apaga..."

Los versos anteriores son una llave que abre las puertas de nuestro pasado y nuestras raíces. Poesía que vuela, traspasando las barreras del tiempo. Bien podrían ser confundidos con algún poema épico de la Guerra de Arauco. Sin embargo, se trata de un extracto del tema "Sangre Derramada", perteneciente al disco "Gritaré" de la agrupación chilena de rock progresivo Matraz.
Resulta difícil encasillar la música de Matraz en alguna categoría, debido a la fusión de estilos reinante. En "Gritaré" hay espacio para todo: metal, jazz, música docta, vanguardia, rock progresivo e incluso cueca (en la parte final de "Sangre Derramada"). La gran virtud de esta agrupación es que cada uno de sus integrantes (Marcelo Stuardo en batería, Jorge García en bajo, Claudio Cordero en guitarra, Diego Aburto en teclados y Loreto Chaparro en voz) es virtuoso en el manejo de sus instrumentos, pero además son capaces de poner todos sus recursos técnicos y composicionales al servicio de la música, formando un conjunto armónico, donde cada pieza calza a la perfección.

El primer tema del disco es "Gritaré", en el cual se nota al instante que la banda conserva la textura sónica de su primer disco, "Tiempo" (2000). Sin embargo, hay dos nuevos ingredientes: la voz de Loreto Chaparro (que comunica de manera directa y efectiva las letras de las canciones) y las atmósferas presentes en cada composición. El segundo tema, "Redención", lleva la misma línea sonora que su antecesor. Luego viene un tema completamente instrumental, "REM", el cual te prepara para el primer viaje sonoro de larga duración (casi 12 minutos): "Sangre Derramada". El tema comienza con la voz de Loreto y el piano de Aburto, quienes bajan considerablemente las revoluciones, invitándonos a volar y, sobre todo, a sentir.

El quinto elemento del disco es "Trazma", el cual contiene algunos de los versos que más revolvieron mi cerebro:

"Sigo tu voluntad
estaré siempre atrás
caminando por donde vas
escuchando lo que dirás.
Otros que alguna vez
fueron también tu piel
ya no están y mi voz de ayer
suena al fin como imaginé"

Lo curioso es que dichos versos pueden tener muchas lecturas. Quizás la más sugerente es la devoción por algún ser amado (llámese polola, hermano, amigo, maestro, etc.). Sin embargo, su real significado es el sentir de Diego Aburto (quien compuso la mayoría de la música y todas las letras) con respecto a su banda: Matraz es más que un sentimiento....es la ventana hacia su mente y alma como entes creadores. Varios músicos pasaron por la agrupación hasta que alcanzara la madurez musical deseada. Luego de muchos cambios, su voz, cada canción, cada acorde, finalmente suenan como siempre soñó...

El siguiente tema es "Cóndor", compuesto por Jorge García. Nuevas melodías, nuevos matices, y la antesala perfecta para el gran final: "Sobreviviente". El último viaje sonoro del disco (de más de 18 minutos de duración) es una verdadera montaña rusa, tanto en lo musical como lo emocional. Rock progresivo de la mejor cepa. Es en este punto donde se agradece lo que, para mí, es la gran virtud de Matraz: su capacidad de transmitir sentimientos. He escuchado muchas bandas con guitarristas ultra secos que ejecutan solos de media hora a la velocidad de la luz, y vocalistas que llegan a las notas más altas que puedan existir...pero que no me transmiten absolutamente nada.

Matraz. Cinco integrantes. Cinco instrumentos. Cinco ingredientes mágicos que despiertan tus cinco sentidos. Es impresionante cómo, en algún instante de tu vida, aparece un disco que te toca en lo más profundo, y cada escucha te lleva al instante en que lo oíste por primera vez...cuando un amigo fanático de rock progresivo, me pasó los temas "Gritaré" y "Trazma", no les di mucha importancia hasta que comprendí el mensaje oculto, tanto en la música misma como en las letras. Entonces me conseguí el disco completo, y lo escuché hasta el cansancio, en cada instante y en cualquier lugar: Matraz en mi discman, en mi PC, en el auto, en la micro, en la mañana, al anochecer...Matraz en mis sueños.

Hace dos meses asistí a la séptima versión del Festival "Santiago Art Rock" (el cual merece un comentario aparte), realizado en el Teatro del Colegio Salesianos Alameda, y a la entrada vi un stand donde vendían discos del sello Mylodon. Ese día los astros se alinearon, y me permitieron encontrar y, posteriormente, adquirir una copia original de "Gritaré" por la módica suma de 5 luquitas. Quienes aman la música (y especial el rock) me entenderán: no hay como tener en su versión original aquel disco que te cruzó los cables en alguna etapa de tu vida. Además, el diseño, concepto y fotografía de "Gritaré" vale al menos 10 veces más que el dinero desembolsado.

Actualmente Matraz se encuentra en una etapa de recesión. Poco y nada he sabido ellos, y de lo poco que sé es que Claudio Cordero se encuentra de gira con la agrupación de rock progresivo Cast, quienes están promocionando su disco Com.union. Ojalá regresen pronto a la escena local, para cumplir el sueño de verlos en vivo.



Me despido con unos versos de "Sobreviviente" que, al escucharlos, me transportan hacia el infinito...y más allá.



"La esperanza me transporta
abandonando la galaxia
imagino en la ignorancia
que alguno más de los que fuimos
buscará nuevos caminos".