domingo, 21 de junio de 2009

Mi viejo y la Música

En la vida, hay personas con las que uno tiene afinidades y otras con las que no pasa nada. Dentro del amplio grupo con que tengo afinidades, sale a flote el tema de la música, que pucha que es importante (al menos para mí). Y durante el último tiempo he terminado de convencerme de algo lamentable: la afinidad musical con mi viejo es ínfima.

¿Cómo se puede comprobar algo así?

Ud. puede hacer el siguiente ejercicio: salga de compras con su progenitor en papú (a la feria o al supermercado, por ejemplo), y trate de poner en la radio algo de su gusto. Si el caballero empieza a reclamar en menos de 5 minutos no hay nada que hacer: algo anda mal. Para terminar el test de afinidad musical, dele a su papá la "oportunidad" (cosa bastante patuda, ya que probablemente el auto sea de él) de colocar la radioemisora que más le parezca. Si ahora Ud. es el que se pone somnoliento y/o mal genio con las melodías que invaden sus oídos, quiere decir que definitivamente está cagado.



A mi viejo le encantan las canciones cebollentas, pero a mí por lo general me cargan. Mi viejo es fan de Marco Antonio Solís, mientras que yo no soporto su voz de cantante de micro (¡díganme que no es cierto!). A mi padre le gusta poner a todo chancho música a la hora de almuerzo, pero pone unos CD's intragables con esa música "ambiental" que tocaban en la sala de espera del dentista cuando yo era chico. Yo prefiero escuchar bandas sonoras de películas como "The Others", "The Nightmare Before Christmas" o "Great Expectations". Mi papá odia profundamente lo que llama "tarros". A mi me encantan Dream Theater, Led Zeppelin, Pearl Jam, The Smashing Pumpkins y muchas bandas locales de rock progresivo que caen dentro de ese tarrerío. A mi viejo le estresan los cantantes chillones, mientras que yo soy fan de Janis Joplin (la reina de las chillonas) y Robert Plant (otro más).

Otro aspecto divertido de mi viejo es su delirio de persecusión: jura de guata que su música me carga a tal nivel, que rayo sus CD's o los hago desaparecer de su auto a propósito. Es cierto que cuando me presta el troncomóvil saco inmediatamente de la radio sus discos, pero no los tiro por la ventana como él cree, sino que a la guantera. De todos modos, no todo es taaaaaaaan terrible: dentro de ese 5 % de afinidad existente, hay cosas muy interesantes. Las que más recuerdo son:

- A los dos nos encantan los Beatles.
- El disco "Out of Time" de R.E.M. marcó un hito importante en nuestras vidas: nuestras primeras vacaciones familiares al sur, y por lo tanto es objeto de culto para ambos.
- De tanto poner la nueva ola en la radio de su auto cuando yo era peque, terminé aprendiendo de memoria canciones de la Luz Eliana, Cecilia, Luis Dimas, el Pollo Fuentes, Buddy Richard y Sergio Inostroza, entre otros. ¡¡¡¡Y lo peor es que me gustan!!!!
- Nos gusta mucho el Soundtrack de "1492: Conquest Of Paradise".
- A mi viejo le gustan algunos temones clásicos noventeros que tiendo a escuchar con regularidad.


Querido viejo: escuches lo que escuches, no me importa. Siempre podré tratar de lavarte el cerebro para mejorar tus gustos musicales, y nuestra batalla por imponer nuestra música en la radio del auto continuará por décadas. ¡¡¡ Igual os adoro tal como sos!!!

FELIZ DÍA

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